El escándalo no deja a Volkswagen. Todo comenzó en septiembre del año pasado cuando se dieron a conocer los resultados falsos de las emisiones contaminantes de algunos de sus vehículos en Estados Unidos. Ahora es en Corea del Sur donde el fabricante alemán debe dar la cara por vender presuntamente tubos de escape no autorizados.
Lo anterior puede obligar a la marca automotriz a pagar una multa de hasta 8.62 millones de dólares. Es una pena en cuestión de branding y reputación de marca, ya que previó a los escándalos Volkswagen destacó por la realización de grandes campañas BTL.
Basta recordar cuando desarrolló una acción de Ambient Marketing en un estacionamiento de Toronto que literalmente elevó el nombre de la marca.
La idea era demostrar la potencia del auto a través de un lugar de estacionamiento que soló fuera accesible para los dueños de un vehículo equipado con tecnología 4Motion. Bajo este concepto la marca construyó una estructura de 5 metros de alto a la que se accedía sólo a través de una pronunciada rampa.
El equipo de Volkswagen demostró el poder del vehículo al subir sin problemas la rampa, estacionar el auto y convertir la estructura en un pedestal para exhibir el auto y sus capacidades, de esta forma muchas personas pudieron observar el automóvil resaltado del resto.