¿Existe la reencarnación de los mensajes? Al menos en la comunicación comercial como parte de nuestra cultura, sí.
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Hay dos tipos de campañas publicitarias: las que viven mientras dura su pauta publicitaria en los medios y las que van más allá, y aún después de que ha muerto su pauta, renacen en el ámbito BTL para estar en boca de muchos e incluso, hospedarse por varios años en nuestra cultura.
Me refiero a esos mensajes que no se conforman con el corto glamour de la publicidad y dejan huella. Mueren como todos cuando acaba su pauta en televisión o radio, pero renacen aún sin darnos cuenta, en el cotidiano hablar popular y en las redes sociales. Y es que, la comunicación publicitaria es también parte de nuestra cultura, y el grado máximo de iluminación que puede tener una de nuestras campañas es precisamente alojarse en el cerebro de los consumidores por largo tiempo. Viajar de boca en boca, germinar mil veces en los chistes, en las charlas cotidianas entre amigos, en los dichos y sobre todo, lo más difícil, que sean relacionadas con nuestra marca.
Sin embargo, no siempre permanece la marca pero si las frases y aquí muestra de ello: ¿cuántas veces hemos escuchado “agarra la jarra” cuando nos referimos a beber alcohol en cantidades generosas? Bueno, pues el término surge en un spot de TV hace algunos años:
Frases como “A que no puedes probar sólo una” o “no sabe fallar”, o bien “La Chispa de la Vida” (que por cierto, inspiro el título de una reciente película), llegaron para vivir no sólo en los medios masivos sino en muchos canales de comunicación y además, en nuestro hablar cotidiano.
Uno de los más representativos, y que incluso ganó en el Festival de Cannes, está presente en la campaña para Budweiser “Wassup”, una deformación de la frase What´s up?
El spot comercial, fue fuente de inspiración para decenas de spots más, y de ahí reencarnó en playeras, material promocional, tiras cómicas, chistes, notas de prensa, programas televisivos, entrevistas con personalidades, eventos deportivos, eventos políticos, películas, parodias, conversaciones familiares y charlas entre amigos. Todo esto, aún antes de la aparición de las redes sociales: