El marketing BTL es un área del conocimiento humano que, como muchas otras, se encuentra en plena evolución, por lo que muchos de sus conceptos principales evolucionan, mientras que otros nuevos se añaden con la finalidad de ofrecer ideas más concretas y específicas sobre lo que hacen las marcas y las agencias. Un término relativamente nuevo, pero que está transformando al sector, es el de buyer persona, que incluso está desplazando a otros como el target, precisamente por su utilidad, especialmente para campos como el content marketing, siempre y cuando se sepa usar bien. Conviene revisar los errores más comunes que se comenten al perfilarla para evitarlos.
Quizá resulte obvio, pero definitivamente no lo es: para trabajar con una buyer persona primero necesitamos saber para qué la queremos, o sea, tener los objetivos bien definidos para saber con que finalidad la estamos perfilando y, particularmente, qué información necesitamos conocer de este arquetipo.
La buyer persona se logra perfilar por medio de la investigación, por lo que otro error en su construcción es simplemente no contar con los estudios y el análisis necesario para obtener insights valiosos y sobre todo útiles.
Construir una buyer persona no es como cocinar un pastel. No hay una fórmula mágica y exacta para obtener conseguirla. Por sí hay ciertos elementos que se necesitan para poder definirla correctamente. Uno de ellos es, sin duda alguna, la empatía. Si las los mercadólogos y los investigadores no cuenta con esta característica, difícilmente tendrán la sensibilidad necesaria para poder encontrar los pains, drives e insights.
Este arquetipo no se termina de construir nunca. Como las personas, está en constante cambio. Por lo que quedarse con una primera versión de una buyer persona y no revisarla o actualizarla es otro de los grandes errores que se comenten regularmente cuando se está perfilando.