Las redes sociales se han convertido en parte indispensable de la vida de las personas, de tal manera que hay quienes pasan buena parte de su día en estos espacios. Las marcas han notados desde hace ya varios años esta tendencia, por lo que han han decidido usarlas no sólo como una canal para incrementar aspectos como en engagement o en brand awareness, sino también para vender sus productos u ofrecer sus servicios, lo que ha derivado en lo que se conoce como i-commerce (que no hay que confundir con el e-commerce, hay ciertos puntos en los que coinciden). ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en el instant commerce?
Cuando se quieren vender productos por medio de estos canales, uno de los principales errores y de los más recurrentes es considerar que tener presencia en todas y cada una de las redes sociales es lo mejor. Sin embargo, esto muchas veces nos lleva a gastar energías, esfuerzos y tiempo en algunos medios donde no se encuentra nuestro público meta.
En lo que refiere particularmente al i-commerce, lo óptimo siempre será valorar en qué redes sociales se encuentran nuestro público meta y concentrar todo los esfuerzos en ellas.
No contar con buenas imágenes de los productos o no integrar descripciones eficientes de los mismos es otro de los errores que se comete cuando se trabaja con el i-commerce. En todo momento y para cualquier artículo, es necesario contar con estos elementos, puesto que sirven como tarjeta de presentación para con el cliente.
Ignorar o pasar largos periodos de tiempo sin contestar los mensajes, ya sean directos o en las publicaciones, de los clientes, puede conllevar a la pérdida de una venta en el i-commerce, además de que implica un falla en el servicio y la atención al cliente.
Finalmente, trabajar con un tono diferente o contrario al los valores de una marca puede implicar uno de los grandes errores en el i-commerce, ya que se pueden llegar a transmitir mensajes contradictorios, que terminen por desalentar al cliente.