En lo que refiere al producto, el packaging es quizá uno de sus elementos más importantes. El principal motivo es que, además de resguardar eficientemente su contenido, puede resultar lo suficientemente atractivo para captar y cautivar la atención del cliente desde el anaquel. Por este motivo, este material necesita tener un diseño adecuado. En las siguientes líneas mencionaremos algunos de los elementos más importante que hay que tomar en este respecto.
Hay un principio básico en diseño que se tiene que respetar incluso en el tema del packaging: “menos es más”. El empaque de un producto debe ser sencillo, mas no simplón. Cabe destacar que esta será la guía básica de la cual emanarán propuestas de alto impacto.
Tomando en cuenta lo anterior, lo siguiente que hay que considerar en el diseño del packaging es que la forma del empaque se preste para su transporte y almacenamiento. Se prefieren, en la mayoría de los casos pero no exclusivamente, las formas cilíndricas o de prismas.
Respecto a la información que se presentará en el empaque, hay que evitar excesos. Bajo el principio de “menos es más”, siempre será mejor colocar la información necesaria, evitando dejar de lado los datos superfluos. Incluso hay quienes recomiendan que, en dado caso de que se le tengan que dar más información a la gente sobre el producto, se añada un código QR.
Es importante considerar e implementar las tendencias que existen actualmente en el diseño, tanto de la forma del empaque como en las facings con las que cuenta este tipo de materiales.
Es importante hacer pruebas para saber qué diseño es el que resulta más atractivo en el punto de venta. De estas pruebas se puede conocer qué colores, formas y figuras son las que funciona mejor para una determinado público meta. A partir de estos insights se puede construir un packaging funcional, armónico pero al mismo tiempo llamativo.
