El marketing ha evolucionado de manera constante desde su surgimiento a comienzos del siglo pasado. Pasó de centrarse sólo en el aumento en la producción (y la disminución de los costes) a darle una relevancia particular a las ventas. El verdadero cambio de paradigma llegó cuando los mercadólogos comenzaron a centrarse más en cubrir las necesidades de la gente que en vender o en generar artículos. Esto ha hecho que las firmas estén en constante búsqueda de cómo ofrecer un valor agregado sus clientes al mismo tiempo de transmitirles un mensaje de su marca. Esto lo pueden lograr por medio de los artículos promocionales.
Sin embargo, ¿cuáles son las características que deben tener los artículos promocionales? Una de las principales cualidades que hay que tener de manera presente es que deben ser artículos útiles para la gente. De este modo, las personas no sólo las verán como algo desechable, sino que los guardarán y los usarán de manera constante en su vida.
Sin embargo, un artículo promocional que no está brandeado no cumple su propósito de promocionar a la marca y sólo es un objeto más. Es necesario que este material cuente al menos con el logo de la firma que lo está otorgando.
Aunque usualmente los artículos promocionales tiene un costo relativamente bajo (especialmente porque se mandan a realizar varias piezas), cabe destacar que no se debe escatimar en los materiales o en la calidad con los que son hechos, ya que, de hacerlo, se puede generar una mala percepción en la mente del consumidor.
Una vez que se han generado los materiales adecuados, es importante encontrar un canal de distribución apropiado para que estos materiales lleguen al público adecuado y que se tenga el impacto que la marca está buscando, de manera oportuna y eficaz, pero, sobre todo, que sea útil para la promoción de la marca.