El below the line cuenta con canales donde se puede aprovechar al cien la creatividad y se pueden conseguir resultados bastante llamativos, capaces de dejar una huella profunda en la mente de los consumidores. Un gran ejemplo de esto es la mercadotecnia de guerrilla, la cual busca sorprender al público meta con acciones y en lugares inesperados. Algo similar pasa con otros medios, los cuales, por su cercanía podrían llegar a confundirse, como es el caso del ambient y el street marketing. ¿cuáles son las diferencias que hay particularmente entre estos últimos dos? En las siguientes líneas hablaremos al respecto.
El street marketing se puede considerar como todas las acciones que se realizan en vía pública, tengan sean pasivas (sin movimiento) o activas (que haya una interacción en particular, ya sea con el medio ambiente o con los transeúntes).
En contraste, el ambient marketing hace referencia exclusivamente a las acciones promocionales en las que el material puesto, sea un stand o pop-up store o cualquier otro elemento, interactúa de manera activa con el ambiente mismo del lugar donde se encuentra o incluso con los transeúntes.
Si bien, ambas acciones se realizan en vía pública (ahí donde se encuentra la confusión), mientras que todas las acciones de ambient marketing pueden pertenecer al street marketing, no todas las actividades de street marketing pertenecen al ambient marketing.
De todo esto se puede deducir que, mientras que el street marketing un conjunto, el ambient es un subconjunto de este, cuyo universo es el below the line. Ahí radica principalmente la diferencia entre uno y otro canal.
Cabe destacar que tanto las acciones de ambient como las de street marketing pueden ayudar a generar un buen engagement, al igual que un buen branding y brand awareness, conceptos que pueden tener una repercusión en el brand equity y, en consecuencia, en las ventas de una marca.