Como ya habíamos explicado en anteriores artículos, existen diferencias importantes entre el valor, el precio y el costo de un producto. Este último término tiene una especial relevancia puesto que nos indica cuánto es lo que se invierte para realizar un determinado artículo. Sin embargo, cabe mencionar que no todos los costos son iguales, sino que se dividirán en directos e indirectos. ¿Por qué es importante conocerlos y diferenciarlos? Sobre eso te platicaremos en las siguientes líneas.
¿Qué son los costos directos e indirectos?
Los costos directos son aquellos que están directamente relacionados con la producción de un determinado producto, de acuerdo con datos de OBS Business School. Muchas veces son asimilados como las materias primas que se necesitan para crear un determinado artículo.
Los costos indirectos son aquellos que sólo se requieren parcialmente para la creación de un determinado producto, aunque aún así son necesarios. También son conocidos como gastos de fabricación, de acuerdo con Web y Empresas.
Por ejemplo, tenemos una empresa que se dedica a hacer pasteles. Evidentemente, éstos son nuestros productos. ¿Qué necesitamos para realizarlos? Harina, leche, huevo, entre otros insumos. Al estar estrechamente relacionados con los productos que realizamos, se les consideran como costos directos.
Sin embargo, para hacerlos también requerimos un repostero que lo haga, gas para hornearlo, entre otras cosas, las cuales están involucradas parcialmente en la creación de los pasteles, por lo que con considerados como costos indirectos.
Como hemos mencionado, la principal diferencia que existe entre los costos directos e indirectos es el grado de involucramiento en el proceso de creación de un producto.
Mientras que los costos directos están involucrados de lleno en la producción de un producto, los indirectos, sólo lo están de modo parcial, de acuerdo con datos de gestion.org.
¿Por qué es importante conocer los costos directos e indirectos?
Conocer los costos directos e indirectos relacionados a un producto nos ayudan a poder fijar el precio con el que se venderá en el mercado.
Incluso, cuando se quiere aumentar el margen de utilidad, se pueden reducir los costos de producción, mientras que se mantiene el precio del artículo.
