En el punto de venta existen distintas métricas que nos ayuda no sólo a comprender mejor el desempeño de las acciones y estrategias que una marca hace en dichos espacios, sino que también nos sirven como un indicador para comprender el comportamiento y la percepción del consumidor y del shopper en una tienda. Uno de los KPI más importantes en este espacio es la participación en el anaquel; sin embargo, no es única, ya que existen al menos dos variantes: la lineal y la de frentes. ¿Cuáles son las diferencias que hay entre una y otra?
Como bien lo dice su nombre, la participación en el anaquel de frentes consiste en saber cuantos frentes, valga la redundancia, o caras de un producto hay en un estante; mientras que el lineal tiene como objeto medir en centímetros lineales el espacio que ocupan los productos en un determinado lugar de la tienda.
Cabe destacar que existen distintas formas de medir la participación en el anaquel de frentes. Una de las más usuales es contabilizar todas las caras de productos que hay en un anaquel, para posteriormente sacar el porcentaje que le respecta a una determinada marca. Para la lineal se realizan encuestas en las que se pregunta cuántos frentes de un cierto artículo o firma hay en un anaquel, después se saca el por ciento respecto al total que hay.
Mientras que la primera el primer método se considera un tanto más efectivo y preciso, el segundo tiene algunos detalles que podrían dificultar que la medición sea la más exacta. Tanto la generación de la métrica como su efectividad son dos factores que distinguen a una y otra variante.
Sin embargo, cada retailer abordará el tipo de participación en el anaquel que encuentre más conveniente para sus fines y para sus maneras de trabajar.