Las marcas y agencias han saturado con anuncios a las personas; sin embargo, hay ciertas herramientas como el remarketing que son percibidas por los clientes como particularmente intrusivas, lo que terminar hacer que las personas más bien tengan una percepción negativa. Por este motivo se han desarrollado algunas técnicas y estrategias que son mucho menos agresivas con el consumidor y el shopper. Un caso de esto es el inbound marketing, el cual cuenta primordialmente de cuatro fases, sobre las que platicaremos en las siguientes líneas.
Hay que recordar brevemente que inbound marketing consiste en la generación de contenidos de valor, diseñados para dirigir a un cliente potencial a convertirse en uno final. Esto se logra a partir de cuatro fases, de acuerdo con datos de Inbound Cycle: la atracción de tráfico, generación de tráfico, clasificación y maduración de los leads y el análisis de los resultados.
En la fase de atracción de tráfico una marca se puede valer de distintas herramientas para hacer que las personas vayan a un sitio web, como por ejemplo la utilización correcta de las técnicas de SEO y SEM, también la utilización de las redes sociales, entre otras.
Posteriormente, en la fase de generación de leads, por medio de herramientas como los call to action se pueden dirigir a las personas a una landing page, en la cual dejen sus datos y así se conviertan en leads fríos. En este punto del inbound marketing, de todas las personas que se registran aún no sabemos quiénes pueden convertirse en compradores o quienes no lo han hecho con esos fines, para lo cual hay que estudiarlos y analizarlos. Precisamente en este punto es donde se entra en la tercera etapa.
Además de analizar y estudiar los leads, y una vez identificados los clientes potenciales, se les hace llegar información más específica sobre productos y servicios que puede interesarles, lo que se le conoce como maduración, la cual puede concluir en la conversión.
Finalmente, y como sucede con todas las estrategias de marketing, es necesario medir el desempeño de las herramientas utilizadas para saber qué es lo que podemos mejorar y qué es lo que nos está funcionando bien.
