El retail es un sector que se encuentra en constante evolución, cuyo motor de cambio está motivado no sólo por el deseo de incrementar las ventas y, por ende, las ganancias, sino también con la finalidad mejorar y optimizar la experiencia de compra del cliente. Entre los principales problemas que deben resolver los retailers en el punto de venta es el modo de hacer que las transacciones sean mucho más rápidas y sencillas, aspectos que están directamente relacionados con lo que se conoce como pagos invisibles. ¿Cuáles son los principales retos a los cuales deben enfrentarse cuando una tienda para integrar esto?
Quizá uno de los más importantes es que un retailer debe contar con la tecnología adecuada para realizar transacciones por medio de pagos invisibles. Ya sea que se trate del cashless, del reconocimiento facial o de cualquier otro sistema, requiere de desarrollos tecnológicos no sólo que sean lo suficientemente rápidos, sino que también sean eficientes.
Otro de los retos a los que deben enfrentarse los retailers cuando se trabaja con pagos invisibles es que se debe garantizar en todo momento la seguridad del dinero de los clientes y de sus datos personales. La gente debe estar tranquila de su información no corre ningún riesgo y que tampoco será utilizada sin su consentimiento.
Como ya mencionábamos, los pagos invisibles tiene el objetivo de realizar transacciones cada vez más rápidas y que impliquen cada vez menos esfuerzo para el cliente. Entonces, se deben probar los sistemas para corroborar que estas dos principales primicias se cumplirán eficientemente.
Finalmente, otro de los retos a los que se tendrán que enfrentar este tipo de pagos es a la aceptación que tenga las personas. Es probable que estas transacciones al principio provoquen algo de suspicacia entre la gente, pero es importante señalar no sólo los beneficios que otorga, sino que también que podrán pagar con tranquilidad.