Uno de los principales desafíos a los que se deben enfrentar el retail en la actualidad es al rápido crecimiento del e-commerce. El cierre de algunos puntos de venta de minoristas como los que pertenecían a Toy’R’Us, incluso ha sido tomado por algunas personas como un síntoma de lo que ha sido llamado como el apocalipsis retail. ¿Qué pueden hacer las empresas ante esto? Migrar hacia otros modelos de negocio, como el omnicanal, que satisfagan de mejor modo la experiencia del cliente y que al mismo tiempo satisfagan de mejor forma las necesidades de los consumidores.
Sin embargo, que un retailer se haga omnicanal debe enfrentarse a distintos retos. Quizá el primero que deben resolver es reconocer cuáles son las necesidades de los clientes, para lo cual necesitan investigar cómo comprar e incluso como es su estilo de vida y, sobre todo, cómo es que compran.
Una vez con la información sobre el cliente, se pueden trabajar en distintas soluciones: desarrollar puntos para recoger sus compras en línea, mejorar el sistema de envíos a domicilio, optimizar el sistema de pago, etc. Se deben considerar qué opciones son las más urgentes, las más necesarias, las más viables y las que puedan generar un mayor retorno de inversión.
Otro de los grandes retos a los que se tienen que enfrentar un retailer que se busque hacer omnicanal es mejorar sus desarrollos en línea. Es importante que las empresas mejoren la experiencia de usuario, la navegabilidad, los pesos de los materiales que se suban en línea, etc. Para que los clientes puedan hacer sus comprar de manera sencilla, rápida y fácil.
Finalmente, otro de los retos a los que tienen que enfrentarse un retailer que busca hacerse omnicanal, es mejorar la logística en los puntos de venta o en los almacenes, para que las compras (que se hagan en línea o de manera presencial) se puedan llevar a cabo con la mayor rapidez.