Quizá el activo más importante de toda empresa es el cliente. Las estrategias giran en torno a él, las campañas están dirigidas a él. Una vez que se ha identificado un posible comprador, lo importante es no sólo conseguir que compre, sino que también cree ciertos lazos con la marca, de tal modo que vuelva a adquirir productos de ella. ¿Cómo se puede lograr esto? Por medio de un CRM, un cuestión clave con la que debe de contar toda empresa para mantener sus ingresos e incluso aumentarlos. Sobre este tema te platicaremos en este artículo.
¿Qué es un CRM?
Estas siglas significa Costumer Relationship Manegement, lo cual en español se traduce como el manejo o la relación con los clientes. Entendido de modo más llano, es la serie de técnicas y estrategias necesarias para mantener y atraer más clientes, para lo cual se puede utilizar distintos canales como el emailing o el telemarketing.
Grupo Tress Internacional comenta en su sitio que básicamente CRM significa fidelidad, la cual se generará por medio de distintos métodos.
El principal objetivo del CRM es crear una relación entre las clientes, los vendedores y las empresas. Más allá de tener una lista de datos tanto de unos como de otros, lo que trata de encontrar es el modo eficiente para trabajar con esas bases de datos, cuya finalidad sea ofrecer distintos beneficios y tratamientos a los compradores y consumidores.
De acuerdo con Serch Data Center, otros de los beneficios que se tienen al trabajar con CRM son son la gestión de las distintas cuentas con las que se labora, la identificación de los clientes para programas de fidelización y la personalización de la información al momento de la venta.
Definitivamente, el gran impacto de el CRM se puede traducir en el aumento de ventas. Sales Force explica que por medio de su implementación se puede aumentar hasta en un 45% el número de las conversiones.