¿Qué tienen en común los artículos de lujo y los artículos coleccionables con las criptomonedas? Los precios de los relojes de alta gama, obras de arte, autos clásicos, bolsos de lujo, zapatos deportivos, cómics y tarjetas coleccionables se dispararon en el mercado global durante la pandemia. Y luego, tenemos el desplome de algunas criptomonedas y de los tokens no fungibles (NFTs) que se volvieron tan de moda durante la pandemia.
Con base a estos cambios, podemos decir que es casi como si las criptomonedas fueran tan solo otro artículo coleccionable impulsado por las mismas fuerzas que inflaron el mercado para los Yeezys y bolsos Birkin: mucho dinero salpicado por todo el mundo, sin muchos lugares obvios donde ponerlo y un temor a la incertidumbre.
Entonces, ¿por qué tanta gente invirtió? Porque, cuando los precios se están disparando y sientes el temor de perderte de algo, puedes convencerte de imaginar un valor intrínseco para cualquier cosa y apostar por lo nuevo. Las criptomonedas siguen al alza e invertir en las finanzas descentralizadas sigue reportando beneficios a los inversores que son pacientes en un mercado donde impera la volatilidad, la complejidad y la falta de transparencia. Además, no implica ningún banco ni intermediario en las inversiones. Al contrario, están representadas por una cadena de código, no duplicable, que se transfiere entre los usuarios.
Las criptodivisas han experimentado un sube y baja en tiempos recientes, pues además de ser impulsadas por la pandemia de COVID-19, ciertos personajes multimillonarios -como Elon Musk– y gobiernos que han optado por darles un empujón como moneda de curso legal, por lo que cada vez son más las personas que optan por comprar criptomonedas con la esperanza de tener una inversión a mediano y largo plazo, ello pese a la volatilidad que las caracteriza.
Estas son las criptomonedas más populares
Bitcoin (BTC)
Bitcoin es la reina de todas las criptomonedas. Se lanzó por primera vez en 2009 y es la más conocida del mercado ‘blockchain’. Aunque su precio sigue siendo inferior a sus máximos históricos, se beneficia de la mayor capitalización de mercado y se encuentra entre las criptomonedas más negociadas, lo que asegura liquidez a los inversores porque proporciona mayores rendimientos en un mercado alcista. Además, es una buena opción cuando se le da un uso minorista e institucional… si a Bitcoin le va mal, es probable que el resto de criptomonedas también sufran.
A estas alturas, la moneda ya no es un experimento, de hecho es una de las más seguras a la hora de invertir, y sin duda, la que más respaldo tiene. El bitcoin se ha convertido en un activo de pleno derecho, con un valor de mercado de más de un billón de dólares. Las empresas que cotizan en bolsa tienen bitcoin en sus balances, y en países como El Salvador es la moneda de curso legal.
Una de sus principales características que la convierten en un activo valioso es la limitación de su oferta monetaria: en el momento que se alcancen los 21 millones de Bitcoins, no será posible extraer más. En la actualidad, existen un total de 18,831,218 Bitcoins en circulación. Su escasez provoca que la demanda actúe con fuerza y presente unos movimientos violentos, arrastrando consigo a otras criptomonedas.
Ethereum (ETH)
Ethereum ha visto ganancias masivas desde su introducción en 2015 en el ‘blockchain‘. Es la moneda (y la plataforma) que popularizó los contratos inteligentes en el mercado de las criptomonedas. Este tipo de contratos tienen como objetivo brindar una seguridad superior a la ley de contrato tradicional y reducir los costos de transacción.
En 2021 Ethereum fue la criptomoneda que más creció. Este 2022 lanzará su versión 2.0, lo cual hará que Ethereum se gestione mediante un sistema de prueba de participación, sumado a una mayor velocidad y un blockchain más eficaz, aumentará el valor de la divisa. Por eso invertir en ella este año puede ser una muy buena idea. Además, al ser una criptomoneda muy conocida, es posible comprar y vender con ella en múltiples brokers online. Por eso es sencillo invertir en ella con euros, dólares y cualquier otra moneda.
Actualmente, el Ether, la moneda de Ethereum, se encuentra detrás de Bitcoin en lo que respecta a la capitalización de mercado, pero también se ha convertido en uno de los proyectos de criptomonedas más discutidos del mundo.
Los NFT se construyen en Ethereum. Además, la mayoría de los tokens no fungibles (NFT) se construyen utilizando la red de Ethereum. Por tanto, una afluencia de compradores de NFT podría aumentar el precio de la Ether. De hecho, un consorcio formado por las compañías más importantes del sector, como Microsoft, Intel, Chase y J.P. Morgan, está construyendo versiones del software de Ethereum preparadas para el mercado. Con el impulso y el entusiasmo del mercado que hay detrás del proyecto Ethereum, es probable que sea una de las principales monedas que influya en el metaverso.
Cardano (ADA)
Cardano es un ecosistema público de ‘blockchain’ que acaba de comenzar a ofrecer contratos inteligentes. Pero tiene un fin concreto: es una criptomoneda enfocada a las necesidades específicas de los países en desarrollo.
Frederik Gregaard, el director ejecutivo de la Fundación Cardano, dijo que se centran en garantizar “la máxima adopción y utilidad” para llegar a las personas de esos países. Además, utilitza el blockchain de prueba de participación y se considera una alternativa más ecológica a los protocolos del algoritmo de prueba de trabajo.
Esto significa que Cardano es una de las primeras enfocadas en las necesidades específicas de las naciones en desarrollo, por lo que puede ser considerada como una de las mejores opciones para invertir. Junto con Cardano hay firmas como Block, liderada por Jack Dorsey, el fundador de Twitter, que también trabajan para resolver las necesidades fintech de las pequeñas empresas.
Tether US (USDT)
Con el símbolo USDT, Tether fue creada para adoptar el mismo valor que el dólar de Estados Unidos (USD). De esta manera, se elimina el riesgo que supone la volatilidad propia de los mercados de criptomonedas, y a cambio ofrece estabilidad, transparencia y cargos mínimos por transacción de los usuarios.
Theter es una de las criptomonedas más líquidas (suele tener un volumen de negociación diario superior a Bitcoin). Mientras que su capitalización de mercado asciende a algo más de 68 mil millones y la coloca como tercera del ranking.
Debido a que su valor siempre se ajusta al dólar de Estados Unidos, su precio de cambio de mantiene en torno a 1 $ (de hecho, su máximo histórico lo marcó el 27 de mayo de 2017 al cambio de 1,21$).
Binance Coin (BNB)
Binance es una divisa de intercambio descentralizada que permite la compraventa y el intercambio de un volumen enorme de criptomonedas. Así se ha convertido en una de las principales plataformas de comercialización de criptomonedas con unas comisiones muy bajas. Un factor a tener en cuenta es que, como Binance Coin irá reduciendo el número de tokens en circulación, realizará un ajuste que hará que esta moneda se convierta en una de las más estables.
En Binance, la moneda se utiliza para una variedad de propósitos. Poseer BNB te permite participar en Binance Launchpad, una especie de lotería en la que tienes la oportunidad de ganar una nueva criptomoneda añadida al intercambio.
Los analistas esperan que Binance Coin siga beneficiándose del crecimiento del mercado de las criptomonedas. En 2025, Binance Coin superará por primera vez la barrera psicológica de los $1,000 dólares. BNB cerrará ese año con un precio tan alto como $1,110 dólares.
Los defensores de las finanzas descentralizadas argumentan que la tecnología expandirá el acceso a productos financieros y desatará una ola de innovación que ahora obstaculizan los sistemas de las finanzas tradicionales.
Para millones de personas, las criptomonedas, al igual que los bienes raíces y las puntocom antes que ellas, prometen una salida para lo que de otra forma ha sido un callejón económico sin salida.
Invertir sigue siendo arriesgado y este artículo no es un consejo financiero, aunque si tomas la decisión de hacerlo, recuerda no invertir más de lo que puedas perder.
