El servicio de agua y alcantarillados de Oslo se enfrenta a un grave problema sanitario debido a la gran cantidad de basura que tapa el sistema de drenaje de la ciudad, reteniendo aguas negras y provocando encharcamientos.
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Este problema también se ha convertido en una dificultad económica ya que el gobierno gasta parte del presupuesto en arreglar tuberías, destapar drenajes y controlar focos de infección que podrían reducirse si los ciudadanos dejaran de usar el sanitario como bote de basura.
Para crear conciencia sobre la importancia de tirar los deshechos en su lugar y dejar de utilizar el baño como el depósito familiar, las autoridades de Oslo y la agencia JCDecaux convirtieron un mupi publicitario en un sanitario de altura con todo y un usuario en acción.
En la parte superior colocaron un retrete con una persona que simula hacer sus necesidades digestivas mientras que el mupi simula el drenaje que nunca vemos porque está debajo de la superficie.
El objetivo fue mostrar el problema al que se enfrentan los fontaneros y hacer que la gente recapacite al momento de tirar sus deshechos.
