La lluvia de ideas, o brainstorming, es una de las técnicas de creatividad más sencillas y más utilizadas en el mundo de la publicidad y el marketing BTL. Sin embargo, ¿se usa de modo adecuado? Aunque es una actividad muy simple, tiene lineamientos que vale la pena conocer y utilizar correctamente para extraer ideas creativas, con la finalidad de darle vida a estrategias y campañas de alto imnpacto.
De acuerdo con sitios como Innovaforum, CGE y SBQ Consultores, el brainstorming es una herramienta de creatividad usada desde hace mucho tiempo; sin embargo, fue descrita por primera vez por Alex F. Osborn, en el año de 1953. En su libro, Applied Imagination: The principies and Procedires of Creative Thinking, explica que la mejor forma para darle vida a las ideas creativas es cuando un grupo de personas, sin una jerarquía establecida, se reúnen y exponen sus ideas en un ambiente libre de crítica.
Algunas de las reglas básicas para usar la técnica de brainstorming son que se tienen que presentar las ideas en bruto (tal cual como salen de la mente); también es importante que toda la actividad se lleve a cabo sin que nadie critique lo propuesto por el otro; es fundamental sacar una buena cantidad de éstas; finalmente se pueden combinar conceptos propios o de otros participantes para dar vida a otros nuevos.
¿Cuáles son los pasos que se tienen que seguir para realizar una brainstorming? El primer paso que debemos realizar es establecer un secretario, que también puede fungir como mediador. Esta persona será la encargada de apuntar las ideas que salgan.
Después de esto, se formulará el problema que deben resolver los participantes, el cual será dicho a ellos. Posteriormente serán mencionadas las ideas que les vengan a la mente para solucionarlo. Las primeras que piense funcionan bien, porque aún están sin procesar, en su estado más puro.
El moderador puede retomar los conceptos de otros para darle vida a nuevos, con la finalidad de tener mucho más opciones para solucionar un problema determinado.
