Para demostrar el poder del BMW M4 2015, Andrew Simon de la agencia de publicidad Cundari en Toronto, Canadá no escatimó en la construcción de una pista de carreras en un portaaviones, a través de la cual el nuevo vehículo de la firma realiza palpitantes derrapes al estilo Fórmula 1.
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Se trata de una apuesta interesante en la que tanto la marca como la agencia canadiense centran su estrategia de marketing para atrapar la atención de los consumidores potenciales, aquellos cuyo gusto recae en este tipo de productos.
En el video se muestra cómo el piloto al volante del automóvil recorre el circuito como si estuviera flotando en el aire o bien, como si se tratara de una tarea fácil, a pesar de tener al océano como escenario, como testigo de las piruetas, pero sobre todo como principal reto.
El sonido estuvo a cargo de Charles Deenen, quien con efectos intensificó la experiencia de estar a la deriva, mientras se maneja este vehículo que, de acuerdo con la marca, será lanzado en Estados Unidos durante la próxima primavera.
