Por: Erika Fonseca
Twitter: @erfonseca
email: erika.fonseca@greygroup.com.mx
Todos parecen tener un diseñador frustrado dentro. Literal. Casi cualquiera cree que puede diseñar un logotipo.
Si diseñar un logo es pegar una imagen y escoger una “letra” pues sí. ¡Como en el kinder! Pero diseñar un logo va mucho más allá de jugar con letras y colores.
Aquí algunos tips de lo que NO es permitido, no funciona y no comunica:
- La tipografía juega un papel muy importante. No se llaman letras. El término correcto es tipografía. No usen una fuente caligráfica (a menos de que seas Meave, y diseñes para el último disco de Luis MIguel). Las fuentes caligráficas son poco pregnantes (recordables) y en un logotipo, es casi un hecho que no funcionarán.
- Prohibido usar “clip arts”. No sean flojos y no utilicen nunca de los nunca un banco de imágenes. La integración y la comunicación no se podrán integrar y el logo no va a servir. No comunicará y por supuesto, no propiciará el crecimiento de la marca o producto.
- Blanco y negro. Concepto ochenteno donde la reproducción era tan compleja que la ausencia de color era un beneficio para los costos de impresión a largo plazo, hoy por hoy, no es necesario.
- Cero plagio. No busquen otros logos y los copien. Es de lo más desagradable, poco ético y además, sólo construirán la marca de otro. Sé lo que les digo, en serio.
- Diseñen para su target. Un logo no es para todos. Debe ser único, memorable y sobresalir de algún modo. El target debe poder “leerlo”, al cliente le tiene que gustar pero también, y es un gran reto, debe comunicar.
- Combinación de color. Una mala combinación de color puede hacer que lo que parece un éxito, dentro de un cambio de contexto de fondo, textura o aplicación sea un verdadero fracaso. Hacer pruebas siempre funcionará para delimitar la gama correcta de color que podemos o nó, utilizar.
- Mas es menos. Crear logotipos complicados, no funciona. Simplemente por que deberíamos de poder leerlos y entenderlos en 3 segundos. Querer contar la historia completa de un cuento interminable con muchos elementos, es lo peor que pueden hacer, y si el cliente necea, tenemos la obligación de explicarle, el por que de la no interacción de su gran concepto, no funcionará.
- Proporción mínima. Dentro de las pruebas básicas, hay que definir la proporción mínima para los logotipos. Algo que puede verse bien a primer golpe de vista puede carecer de sentido en una reducción o ampliación.
Diseñadores: no sean flojos. Clientes: dejen que un experto haga su imagen. Yo siempre me pregunto: ¿a poco van al doctor, les dice lo que tienen mal, y deciden que no es cierto y no hacen caso?
El diseño y el marketing parecen fácil pero no lo son, no intenten explotar al diseñador frustrado que llevan dentro -en caso de que no sean uno-
hasta la próxima.