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De acuerdo con el dato preliminar del Inegi, el PIB de México habría caído un 2.4 por ciento para el primer trimestre.
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Según el Bank Of America, se espera que la nación cierre este año con una pérdida del 8 por ciento anual.
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Hasta el último conteo presentado por la Secretaría de Salud, los casos por coronavirus COVID19 sumaron 17,799 en todo el país.
Casi todos los mexicanos estaban conscientes de que México entraría en recesión durante los primeros meses del 2020. La verdadera incógnita era saber qué tan profunda sería la caída, especialmente ante el avance del coronavirus COVID19 que mantiene a buena parte de la población mexicana en sus casas y más de 50 por ciento de los negocios cerrados. La mañana de este jueves, 30 de abril, la Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) lanzó una cifra preliminar: se habría perdido el 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre del año.
Sin embargo, ¿qué sabemos concretamente de la caída del PIB de México? Al revisar el histórico del desempeño de este indicador a lo largo de los últimos años, es la peor caída que ha tenido desde el 2009, con la crisis financiera de los mercados de bienes raíces en Estados Unidos. Otro dato importante que cabe destacar es que es el quinto trimestre consecutivo que presenta una tendencia a la baja. De hecho, aclarar que respecto al último trimestre del 2019, esta métrica presentó una caída del 1.6 por ciento, por debajo 1.5 se tenían previsto los analistas.
Cabe mencionar que no todos los sectores presentaron las mismas afectaciones, el sector terciario (que involucra al retail y a los servicios) tuvo una caída del 1.4 por ciento. Esto es importante, ya que este segmento presenta el 60 por ciento de la economía de México. En tanto las actividades secundarias o industriales perdieron el 3.8 por ciento. Sólo el sector primario (el de la producción, como la agricultura), logró ganar un 1.2 por ciento.
No obstante, lo peor estaría por venir. debido a la extensión de la cuarentena hasta el final de mayo, se espera que el PIB de México tenga una caída aún más brusca, especialmente porque el consumo se mantiene estático y muchos negocios permanecerán cerrados, en tanto que otros han comenzado a anunciar su cierre definitivo.
