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Para el año fiscal del 2019, Volkswagen se posicionó como la segunda firma en generar más ingresos con 279.33 MMDD, por debajo de Toyota con 280.19 MMDD, según Statista.
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La firma alemana logró hacerse para el año pasado con el 7.59 por ciento de la participación del mercado, según Focus2move.
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En 2019, la producción de vehículos de pasajeros en todo el mundo sumó 67.15 millones de unidades, según la OICA.
El lujo, el turismo, el transporte aéreo son sólo algunas de las principales industrias que han perdido multimillonarias sumas de dinero a causa de la emergencia sanitaria que se está viviendo en todo el mundo a raíz del coronavirus COVID19. A estos sectores se suma el automotor, el cual ha empezó a dar cuenta de las pérdidas que experimenta, tal y como se puede ver en la caída del 29.7 por ciento en ventas que registró Volkswagen en todo el mundo hasta el mes de mayo.
Con la caída del 29.7 por ciento, Volkswagen apenas logró comercializar 3,089 millones de unidades (cifras que sobresale con los 4.39 millones del año pasado), mientras que las entregas para el mes de mayo sufrieron un descenso del 33.7 por ciento, que representa 609,400 vehículos, cantidad que contrasta con los 919,000 autos que se matricularon para el 2019, durante el mismo periodo.
Sin embargo, la caída en las ventas registradas por Volkswagen no se dio de igual modo en todo el mundo. Por ejemplo, en el caso de China, contrario al resto del planeta, se tuvo un crecimiento del 5 por ciento en las ventas, mientras que en Europa Occidental se registró una caída acumulada del 39.2 por ciento, al comercializar sólo 993,500 unidades, en tanto que en Europa del Este la contracción fue de un 31 por ciento.
En el caso específico de Norteamérica, la caída de Volkswagen fue equivalente el 26.9 por ciento, ya que sólo lograron comercializarse 277,600 vehículos, en tanto que sólo para el mes de mayo, se registró un retroceso del 39 por ciento, al vender 52,800 unidades.
Es importante mencionar que la caída de las ventas de Volkswagen se da principalmente por el cierre de industrias que se registraron en la mayoría de los países como parte de las medias de contención del coronavirus COVID19. Además de esto, parte importante de los consumidores redistribuyeron su presupuesto, donde, al menos de momento, no hay espacio para bienes duraderos.
