COVID-19 repunta en China, entre las afectaciones se ha cerrado el complejo turístico de Disney en Shanghái, en tanto que la producción de iPhone de Apple Inc en una importante instalación de fabricación por contrato podría caer un 30 por ciento el próximo mes debido a las restricciones por coronavirus, según reveló Reuters.
En Zhengzhou, una planta de Foxconn que fabrica iPhone y emplea a unas 200 mil personas se vio sacudida por el descontento por las estrictas medidas para frenar la propagación de COVID-19, con numerosos empleados que huyeron de la instalación, lo que llevó a las ciudades cercanas a elaborar planes para aislar a los trabajadores migrantes que regresan a sus pueblos de origen.
“Había tanta gente en el camino, como si estuviéramos escapando de una hambruna”, dijo un trabajador de Foxconn que escaló las cercas para salir de la planta y regresar a su ciudad natal de China central, Hebi.
Se ha filtrado que la producción de iPhone en la planta podría caer hasta un 30 por ciento en noviembre, y que Foxconn, con sede en Taiwán, está trabajando para impulsar la producción en una fábrica en Shenzhen para compensar el déficit.
En Shanghai, el Disney Resort de la ciudad suspendió abruptamente sus operaciones el lunes para cumplir con las medidas de prevención de COVID-19, y todos los visitantes en el momento del anuncio deben permanecer hasta que den negativo en la prueba.
Videos que circulan en Weibo, similar a Twitter de China, mostraban a personas corriendo hacia las puertas del parque, que ya estaban cerradas. También se han viralizado videos de personas que huyen de centros comerciales y edificios de oficinas por temor a ser encerrados.
El número creciente de casos de brotes en toda China ha provocado un endurecimiento de las restricciones y bloqueos locales, incluso en partes de ciudades como la metrópolis del sur de Guangzhou, a medida que aumenta el costo económico de cero-COVID.
Los datos publicados el lunes mostraron que la actividad de las fábricas chinas cayó inesperadamente en octubre, arrastrada por la disminución de la demanda mundial y las estrictas restricciones internas de COVID-19, que afectaron la producción, los viajes y el envío en la segunda economía más grande del mundo.
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