De acuerdo con un estudio de 2016 realizado por Microsoft, 7 de cada 10 mexicanos afirman sentirse inseguros al momento de navegar por Internet, donde el ser contactados por email o redes sociales es uno de los mayores temores, con un 54 por ciento.
En el caso de las empresas esta tendencia a sentirse inseguros en la red no difiere mucho, ya que según una investigación de Forcepoint, llevada a cabo en 2016, el correo electrónico fue considerado la mayor amenaza para la seguridad informática en sus organizaciones, con un 46 por ciento, seguido del uso de dispositivos móviles y el almacenamiento en la nube.
Este porcentaje indica que la labor de mantener la seguridad en la red no ha sido tan eficaz como podría pensarse, y que al ser el email una de las herramientas de trabajo más utilizadas diariamente por cada empleado en cualquier empresa, se requiere de una mayor atención e inversión para garantizar su seguridad y salvaguardar información, tanto de la empresa y su talento humano como de sus clientes.
Tras un sondeo entre más de 1,250 especialistas en seguridad en la red que se consideraron para dicha investigación, algunos de los datos a destacar y que deben ser motivo de atención para evitar el robo de datos confidenciales que pongan en riesgo a las empresas son los siguientes:
- Los profesionales en materia de ciberseguridad no están satisfechos con la inversión en tecnología que asegure la información de las empresas.
- La dispersión de datos y los límites de la red son dos problemáticas no controladas al cien por ciento en las empresas.
- El 28 por ciento de los datos críticos de negocio y de propiedad intelectual pueden encontrarse en dispositivos BYOD, y otro 21 pr ciento en los servicios de nubes públicas.
- Un 46 por ciento de los encuestados afirmó estar extremadamente preocupados por la manera en que conviven las aplicaciones personales y de negocio en dispositivos móviles como los smartphones.
- Únicamente el 7 pro ciento de los consultados aseguró tener un visto bueno del uso que dan sus empleados a los datos críticos de negocio en los dispositivos propiedad de la compañía y de los empleados; de los servicios aprobados por las empresas (por ejemplo, Microsoft Exchange) y de los servicios de consumo (como Google Drive y Gmail).
De acuerdo con la firma SonicWall para América Latina, son tres retos los que este año deben atender las empresas especializadas en tecnología de seguridad informática y también aquellas compañías que deseen mantener bajo llave su información confidencial y evitar el robo de datos:
- Ransomware: El ransomware tomó fuerza en 2016, siendo marzo el mes en el que se registraron más de 50 mil ataques a causa de la toma ilegal de determinados archivos encriptados. Según Norton, el costo de rescate exigido por los piratas informáticos llegó hasta los 679 dólares.
- Internet de las cosas: Según la empresa de cibereguridad G Data, el Internet de las Cosas representa un peligro latente debido al gran número de dispositivos conectados a internet porque vulnera la seguridad de tales dispositivos. En promedio, uno de cada cinco dispositivos móviles en casa conectados a Internet no cuentan con las medidas de protección necesarias, mientras que 6 de cada 10 propietarios piensan que estos artículos están diseñados con los mejores estándares de seguridad.
- Fallas de origen: Se recomienda tener mucho cuidado con las amenazas Día Cero, es decir, las vulnerabilidades que existen en los programas desde su fabricación y que ni los mismos desarrolladores han encontrado.
También preocupa el uso de redes sociales dentro de las organizaciones, ya que muchos métodos de ataque comienzan en estas plataformas.
Ante tales cifras es necesario que, tanto compañías desarrolladoras de tecnología en ciberseguridad como empresas que requieren de software e infraestructura para salvaguardar su información, estén atentos de los riesgos que tiene no contar con medidas de seguridad en la red y traten, en la medida de lo posible, implementar la tecnología que se adecue mejor a sus necesidades y de certeza de que los datos de sus clientes y las propias estén bajo llave.
