Recordando la estrategia btl que realizó 7-Eleven al convertir la cadena en Kwik-E-Mart, una tiendita de golosinas en Barcelona adoptó el concepto, al simular una farmacia, lo cual sorprendió a los consumidores, ya que, al comprar algún dulce, en lugar de llevarlas en bolsas, estás se llevan en frascos de píldoras con el slogan “Píldoras de la felicidad”.
La decoración se realizó en el interior y exterior, donde las personas podían leer las indicaciones de uso para combatir sus síntomas de manera particular contra: “Los lunes”, “El calentamiento de la Tierra”, “Las llaves que se pierden”, “Los rizos rebeldes” y “La raíz cuadrada”. La agencia responsable de la actividad es m-m.
Vía: mocoloco