Content Marketing y Storytelling, son términos tan acuñados hoy en día, como incomprendidos.
Todo el mundo habla de la necesitad de generar contenidos cuando lo que muchos en realidad buscan es generar “copies” (textos). Se relaciona directamente al Content Marketing con el gestor de las redes sociales, como si el contenido fuera exclusivo de las mismas y éstas el único canal para difundirlo.
De hecho, muchas veces se genera comunicación diferente a la empleada en los medios offline. Y me refiero a la esencia de la información y no al tono y manera, que si debe ajustarse a cada medio, región geográfica y mercado.
Prueba de ello, es el reciente estudio realizado por Accenture, titulado “Content: the H2O of Marketing” y que entre otros objetivos, pretende concientizar sobre la importancia del contenido y su adecuada apreciación como la fuente esencial de una marca. La investigación, que entrevistó a más de 1,000 líderes de marketing de 14 industrias diferentes y 17 países, inicia mostrando una actual creación desmedida de contenidos: el 83% muestra sus intenciones por generar más contenido global en los próximos años, el 92% de los encuestados reveló que ahora están produciendo mucho más contenido que hace dos años y en los próximos dos años esperan generar aún más contenido, pero sólo el 45% reporta que están seguros de que sus inversiones en contenido digital podrán contribuir al logro de sus objetivos de negocio.
Aunado a eso, sólo el 8% de los entrevistados aseguró que contrataría gente con mejores habilidades en el manejo de contenidos, para lograr mejores resultados y una vasta mayoría se enfocó en el uso de tecnología sobre la calidad de la información. Es decir, consideraron más relevante el manejo de la información y los canales para comunicarla, que la materia prima de la misma, elemento que hace la diferencia entre una comunicación exitosa y una que pasa desapercibida o incluso, puede resultar contraproducente.
Pero, mientras sigamos encasillando al Marketing de Contenidos únicamente en el ramo digital y no entendamos todos los beneficios que puede darle a nuestra marca y más aún, a nuestra empresa, como bien lo han entendido compañóas de la talla de Virgin, RedBull, Lego o Coca Cola, poca será su evolución e insuficientes los resultados. El término podría correr el riesgo de convertirse en una moda pasajera, aún cuando es antecesor de la mercadotecnia misma.