Por: Jaime Torres
Twitter: @JT_Fidalgo
email: jtfidalgo@gmail.com
Si una cosa mueve al mundo en línea es sin duda alguna, el contenido. ¿Por qué habríamos de navegar o hurgar en la red si no es para encontrar información o entretenimiento?
Esto no es nada nuevo y curiosamente hace 16 años atrás, en 1996, el propio Bill Gates lo había expuesto en su artículo “Content is King”, en el que hace una referencia directa entre el Internet y el nacimiento de la televisión, para explicar cómo la información y el contenido eran las bases de los ingresos a largo plazo, la materia prima que movería a la red. Lamentablemente, justo en esos años hubo un gran boom desordenado de las “Dot-coms” en el que surgieron una infinidad de páginas y portales informativos que especulativamente valían millones de dólares y cayeron como costales de papas en los inicios de este nuevo siglo.
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Sin embargo, hoy probamos que Gates tenía mucha razón, y el boom de contenido en redes sociales y ha llegado para quedarse, o al menos pegar fuerte por algunos años. Las compañías líderes lo saben y también conocen muy bien la importancia del contenido para posicionar su marca.
No importa si ofertas productos o servicios, el contenido debe ser un producto inherente en una compañía que desee ser líder. Pensemos por ejemplo en Disney, que justo lo que vende es contenido. En Apple que también lo vende y lo crea alrededor de sus productos materiales. En marcas de calzado y ropa deportiva como Adidas y Nike, que nos venden la historia de deportistas y una personalidad clara de quien usa sus productos. Pero podemos irnos mucho más allá: Red Bull incluso tiene toda una división enfocada a generar contenido: http://www.redbullmediahouse.com, no solamente para promocionar su producto primario: las bebidas, sino también para generar ingresos. Sorprendente.
Pero, ¿qué aspectos debemos tomar en cuenta antes de lanzar nuestro nuevo “producto” (contenido)?
1) ¿Qué diría tu marca? Es el clásico “si tu marca hablara…”. Toda marca tiene una personalidad (o debería tenerla) y por lo tanto algo que comunicar. Lo más probable es que ya haya hablado mucho de ella misma y sus atributos, ahora es tiempo de ser menos egocéntricos e interactuar con los demás.
2) Comienza a pensar en capítulos. Es quizá lo más complejo. Lo importante no es sólo lo que vas a comunicar ahora, sino qué historia seguirás contando. Toda historia sigue una secuencia y como nosotros, las marcas también van contando una historia de sus vidas.
3) Házlo diferente (La regla de los 30 segundos). Simple, una historia convencional es aburrida. Así que es muy importante considerar no sólo en el fondo sino la forma para contarlo. Diversos estudios sugieren que la audiencia te regalará los primeros 30 segundos de su atención (muchas veces menos), así que es el período que tienes para engancharlos o dejar que pasen de tu mensaje.
4) Logra interacción. Es realmente difícil crear un vínculo positivo de dos vías. Que la gente responda empáticamente a tu mensaje, que lo comparta, lo siga, que lo adopte y lo más gratificante: que tu competencia te lo copie.
