Algunos han abordado la generación del milenio y por ende han descrito sus hábitos conductuales tanto en casa, trabajo, así como los hábitos de compra, lo importante es saber que existe un grupo mucho más amplio en el que se incluyen cada vez más personas a nivel mundial, sin restringirse por la edad.
Jaime Cuenca se me adelanto con un artículo bastante atractivo basado en la obra de Zygmunt Bauman, el cual ha sido denominado “Consumo sin conciencia: anatomía de una vida zombi”, en el texto nos advierte de las características principales de este grupo nacido en Haití, algunos de los más interesantes son relacionados a la voracidad del consumo actual, llegando a sobrepasar los áreas establecidas para el comercio (como los centros comerciales), para entonces convertir nuestro modo de vida una constante hambre por carne fresca humana.
Cuenta y Bauman nos permiten entender un supuesto que se ha adentrado hasta el tuétano en los últimos años, el del consumo de humanos vs humanos, no sólo como una clase de canibalismo, sino como un hábito que es posible ver desde las horas dedicadas a las redes sociales, a Netflix y similares, así como a la moda, la cosmética y el bienestar.
Otro ejemplo de la zombificación es el gran afecto que tenemos para ir tras la manada, el “black friday” o “buen fin”, son ejemplos de la adquisición por la adquisición misma, es como seguir al que alcanzó a oler una oferta para liderar a los demás hasta conseguir frenéticamente acabarla. He visto personas discutiendo, estrujándose y golpeándose por un producto huérfano que se encuentra en exhibición. Lo que demuestra que aunque somos muy zombis, también seguimos con el instinto animal muy expuesto.
La cultura del consumo no es algo novedoso, de hecho lo novedoso es que los estudiosos y profesionales del marketing estemos abordando el tema desde una forma juiciosa, un tanto egocéntrica y como si fuera un anzuelo para los demás. Una de las diferencias de la cultura del consumo zombie, es el estar basado en un adormecimiento que solamente se aviva bajo ciertos patrones o circunstancias, por ejemplo con temas sociales y políticos, con el morbo y lo irreverente, así como con lo que sobresale por novedoso.
Una serie denominada “In the flesh”, es un programa de televisión producido por la BBC, en donde algunos muertos salen de sus tumbas, los vivos se levantan en armas contra sus propios familiares fallecidos, para después de capítulos mostrarnos un centro de tratamiento para personas con el “Síndrome de Muerte Parcial” con la finalidad de readaptarlos a la vida cotidiana.
La serie que esta bien llevada aunque parece muy fumada, nos exhibe como sociedad, pues nos permite ver que lo que nos convierte en zombis son cuestiones como: el abuso de drogas y medicamentos, la adicción al sexo y las variantes perversiones del mismo, el fanatismo religioso y bélico, la discriminación e intolerancia por preferencias sexuales o raza, pero el más importante, la “auto-normalización”, es decir, creer que no pasa nada y por tanto dejar de sentir.
