La Encuesta sobre Condiciones de Vida de los Venezolanos revela que entre los productos de consumo a los que más recurre la población son harina de maíz, arroz, pasta, panes, grasas como margarina y mayonesa, mientras que, en el caso de la carne, los sectores de menos ingresos dijeron comer mortadela.
El 40 por ciento de los alimentos de la canasta alimentaria que adquieren los consumidores venezolanos son harinas, arroz y grasas y un 12,1 por ciento consume dos comidas al día, en vez de tres.
“Los que tienen acceso a las tres comidas experimentan un deterioro en la calidad de la dieta”, aseguró Marianella Herrera, investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela.
La ONG Observatorio Venezolano de Salud, señaló en un comunicado que esta afectación en la dieta la viven las familias de los estratos D, E y F y algunas del estrato C, “es decir, personas en pobreza crónica extrema, en pobreza extrema y en pobreza reciente”.
Herrera, citada por la OVS, explicó que “todos los niveles están afectados” y afirmó que se está “haciendo una dieta de sobrevivencia”. Las proteínas básicas que solían consumir los más pobres como el huevo o los granos “han desaparecido de la mesa de los más necesitados”.
Venezuela sufre, desde hace poco más de dos años, una severa crisis de escasez de alimentos de la canasta básica y una alta inflación que cerró el año pasado en 180,9 por ciento, lo que ha disminuido de forma notable el poder adquisitivo de los ciudadanos.