¿Qué se piensa cuando se escucha la palabra branding? Quizá para algunos remita a posicionamiento de marca, para otros sea sinónimo de estrategias de marketing, mientras que engagement sea un concepto equiparable.
Cada una de las ideas antes mencionadas forman parte de ese conjunto de acciones denominado branding que llevan a una marca a alcanzar un prestigio, reconocimiento por parte del target y en su industria que, acompañadas de campañas de marketing y BTL, consiguen estar en la mente del consumidor, y ser incluso amadas por sus clientes.
No obstante, el branding de una empresa no debe limitarse a estrategias mercadológicas tradicionales ni a factores organizacionales que contribuyan en su manera de operar.
Ante un uso cada vez más constante de Internet, redes sociales y frente a un consumidor más ávido de contenido orgánico e innovadoras formas de conectar e informar, el tema del branding se convierte en un reto para las marcas, pero a su vez en una gran área de oportunidad para hacer lo que mejor favorezca a su posicionamiento y preferencia.
Según un estudio de la University College Dublin, los niños entre 3 y 5 años son capaces de ubicar logotipos de marcas, siendo en su mayoría brands de alimentos poco saludables y bebidas azucaradas.
Esto da cuenta de la importancia que tiene para una empresa contar con una buena imagen visual o elemento gráfico como elemento de identidad corporativa y comercial. Sin embargo, tener un buen logo, con una tipografía y colores correctos no hará toda la labor de branding que requiere una marca.
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