Reza un dicho “en casa de herrero, cuchillo de palo”, trasladado al plano del sector publicitario nos suele pasar con frecuencia, todo inicia cuando se nos terminan las tarjetas de presentación y cuando dejamos de atender nuestro aspecto personal con la rigurosidad de alguien que vende ideas e ilusiones.
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Es como esos chistes sobre el colmo de las profesiones u oficios, en el nuestro, lo irremediable es que tendremos que lidiar con una personalidad sosa y desalineada aún en medio de realizar trabajos de excelencia creativa a nuestros clientes.
Les tengo que confesar que así como los empaques generan estatus con el nombre, los colores, formas y el precio, los consultores, asesores y capacitadores, pueden tazar sus servicios de una manera más amplia al apostar en construir una imagen más profesional, una imagen que implica cuidar nuestra salud, la cascara y su apariencia, así como la plaza en la que se exhibe.
Es verdad que el sector existen clanes y tribus, algunas de ellas en su afán de mostrarse creativas visten tendencias que para la edad, cuerpo o lugares que se frecuentan, se encuentra fuera de lugar, nos volvemos caricaturas de nosotros mismos.
Por eso creo indispensable el que hagamos de nuestra personalidad una marca imán, hace días comenté en Twitter: “hacer de nuestro nombre una marca poderosa, incluso fuerte sin nuestra presencia”.
Lo rico del BTL es que nos permite imprimir un toque de la personalidad de las marcas, en este caso, nos da acceso a generar interpretar lo que somos, lo hacemos bien y lo que los demás perciben como acertado.
Les comparto 6 puntos para generar BTL en su persona:
1.- Emplee el recurso de la presencia y la ausencia, no debemos estar en todos lados, elija sus escenarios.
2.- Conviértase en un icono, tome un color, una prenda hágala frecuente, agárrese de un accesorio que sea atemporal.
3.- Genere polémica controlable, recuerde que es como la droga, si no la controla, no la use.
4.- Difunda sus hazañas con espectacularidad, hágalo con su tono y estilo. El problema es no saber nuestros códigos de lenguaje y emplear el que se nos ocurre.
5.- Consolida tu mensaje, practica tu discurso, plantea tu visión, extiéndela en los medios y foros que puedas conseguir.
6.- Aprende sobre el lenguaje corporal, cuando se sabe de él, se puede saber cuando venderse, cuando retirase del campo de batalla, atacar o cuando comprar.
Me gustaría saber si han emprendido acciones de branding personal, les pido me compartan sus historias, sean serios.