El brand content o contenido de marca es y será clave en los próximos dos años para generar una vinculación efectiva entre marca, organización personas y sus clientes, prospectos o promotores. No hay de otra. La vida digital de los clientes ya es un campo de batalla efectivo para mandar mensajes clave de las marcas.
¿Cómo generar contenido efectivo? ¿Por dónde empiezo? No es tan fácil, pero sí es es un proceso entre estratégico y natural. En proceso que tiene mucho que ver con sintonizar la identidad de la marca con la nueva realidad digital y las millones de identidades de los clientes en su vida offline y online que están allá afuera esperando vivir experiencias únicas, a la medida y únicas.
En fin, por aquí empezaré a escupir algunas ideas que con base a la prueba y error que me han sido efectivas y que considero que al compartirlas a todos generarán un ambiente de cooperación y de creación de lenguaje común que a todos nos hará bien hablar.
Comienza por entender en dónde estás, hacia dónde vas y por qué estás ocupando el sitio especial en el que estás. El espacio que ocupamos tiene un motivo de ser y nos dice, en parte, hacia dónde vamos y nuestra razón de ser para los demás que no ocupan nuestro mismo espacio pero comparten identidad en este universo con nosotros y están próximos a nuestro ser.
Habla bien. Con claridad. Sin eufemismos -Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.- , ni demasiados adjetivos a tus mensajes. Mucho menos sin tanta retórica que inunde lo que dices con demasiadas imágenes que escondan el mensaje central y lo de el interior. LO que queremos decir desde adentro.
Salva lo que es necesario salvar. Rescata lo valioso que te vuelve contenido, para los tuyos, los otros, tus clientes y todos los que te rodean. Invierte en generar textos, frases e imágenes que realmente sean apreciadas por todos. Si no lo haces así, sólo estás perdiendo el tiempo.
Un solo mensaje poderoso infiltrado es más sólido que muchos millones de dólares invertidos en pautas extraordinarias. Así las cosas, es necesario pensar, re pensar y posicionar pocos mensajes poderosos pero efectivos. Menos es más.
El contexto donde se siembran los menajes lo es todo. Dónde, cuándo y por qué, eso mismo te van a decir los sucesos, el contexto y la coyuntura que te acompañan cuando entregas mensajes. Dónde estas parado y qué es lo que te rodea para decir lo que tienes que decir.
Las conversaciones son diálogos poderosos. De ida y vuelta que envuelven pláticas sabrosas y con ganas de compartirlas para que se enteren todos los que están en nuestra vida digital.
Observa cómo hablan y con quién platican tus clientes, amigos, aliados, competidores y la opinión pública. Debes de ser capaz de observar bien cómo fluye la comunicación en el mundo porque eres tú, tu marca y tu circunstancia.