Casi al par de su acelerada expansión, el comercio electrónico también está pasando por una etapa de evolución. Por ejemplo, las personas están dejando de comprar productos por medio de sus ordenadores y están empezando a adquirirlos por medio de sus dispositivos móviles, como tabletas o teléfonos inteligentes. Una de las nuevas ramas que está surgiendo en el e-commerce es lo que se conoce como comercio automatizado o a-commerce, el cual se considera como una evolución lógica del primero y que se define como las adquisiciones que realizan periódicamente de manera automatizada, como su nombre lo dice. Hay ciertos elementos que pueden posicionar fuertemente esta tendencia en los próximos años.
Internet de las cosas
Quizá uno de las cuestiones que definitivamente pueden hacer que el a-commerce crezca considerablemente en los próximos años es el internet de las cosas (también conocido como IoT), cuyo valor de mercado se espera que crezca a los 11.73 MMDD para 2020, de acuerdo con Statista. Ya sea por medio de asistentes de voz o a través de dispositivos inteligentes como refrigeradores o impresoras, se puede automarizar las compras de sus suministros.
Inteligencia artificial
Es totalmente cierto que el a-commerce funciona con inteligencia artificial, pero ésta también evolucionará y trabajará de modo cada vez más cercano con el machine learning, de tal modo que los robots (ya sea en una sitio de venta de productos o en un asistente de voz) que usemos serán capaces de aprender nuestros patrones de consumo y podrán prever cada cuánto se tienen que surtir ciertos suministros.
Dark Data
Ciertamente existen muchos datos sin analizar, los cuales se conocen como dark data. Las empresas eventualmente comenzarán a poner sus esfuerzos para trabajar con ellos y poder predecir las tendencias de consumo de los cliente, lo cual también derivará en una expansión y fortalecimiento del a-commerce.