El comercio comenzó a través del intercambio de bienes, por medio del trueque. Se trataba de un sistema muy sencillo que posteriormente se transformó con la intervención del dinero, el cual estableció nuevas formas de realizar transacciones de bienes y servicios.
En la actualidad el intercambio de valor se puede diferenciar a través de dos conceptos: el valor de uso, que se trata del valor que tiene una cosa, según su utilidad; y el valor de intercambio, que se establece según importancia que los demás le adjudican. En ese sentido, el precio de un producto es de suma importancia debido a que es la cantidad de dinero que se necesita para realizar el intercambio de productos, así como los servicios que la acompañan.
Especialistas señalan que uno de las factores más importantes para la fijación de un precio es el conocimiento del valor que los consumidores perciben sobre un determinado producto o servicio, por lo que el precio es el valor de un producto expresado en dinero. En términos de marketing, este factor es uno de los más relevantes para el consumidor debido a que cuenta con una enorme influencia en la decisión de compra. De hecho, en muchas ocasiones el precio es el principal elemento que el consumidor se evalúa para adquirir un determinado producto, es por esa razón que en las promociones de venta son realmente eficaces tanto en punto de venta como en las tiendas online.
Sin embargo, ¿cuáles son esos factores que intervienen en la fijación de un precio? Debido a que los precios se encuentran en constante cambio es importante conocer los factores que intervienen en los precios, y entre los más importantes encontramos: los costos, la competencia, la oferta y la demanda.
Según el Departamento de Investigación de InformaBTL las promociones preferidas por el consumidor son las siguientes: 2×1, descuento directo, meses sin intereses, cupones de descuento, más producto por menos precio, regalos, monedero electrónico, 3×2 y reembolsos.
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