La venta es posiblemente el proceso más importante en el sector del retail. Sin él, etapas como la producción o la distribución pierden sentido. Como toda actividad, vender cuenta con una serie de pasos fácilmente distinguibles. Entender cada una de las etapas nos ayuda no sólo como ofrecerle productos a los consumidores, sino que también nos sirve para perfeccionar nuestras estrategias de ventas. Por eso mismo, en las siguientes líneas te presentamos los 4 pasos con los que cuenta esta importante acción.
Determinación de consumidores
Lo primero que debemos tener en cuenta es a quién queremos venderle el producto que ofrecemos. Es importante hacer esto antes que cualquier otra cosa, ya que una vez que conocemos a nuestro consumidor, podremos establecer un plan para venderle. Más allá de su información socioeconómica, es importante saber si estamos tratando con un comprador potencial o recurrente.
Planificación de la venta
En esta etapa analizaremos y determinaremos las herramientas y métodos que utilizaremos para llegar a los clientes, así como también definiremos los canales de venta. Dicho de otro modo, en este punto es cuando idearemos el plan para llegar con el consumidor (sea del tipo que fuere), presentarle lo que deseamos que compre y finalmente cerrar la venta en forma.
Presentación del producto o servicio
Una vez que ya hemos considerado los distintos aspectos necesarios para llevar a cabo la venta, se llega al consumidor por varios canales establecidos. Ya sea de modo personal y presencial hasta a través de internet por medio de la redes sociales o del sitio, es importe presentar aquello que se vende de modo atrayente. En esta etapa es esencial persuadir al cliente, para lo que se pueden utilizar distintos métodos.
Cierre de venta
Finalmente se encuentra el tan esperado cierre de venta. Este se puede definir como la concreción o consumación del proceso de venta. Es decir, cuando al cliente se le da el producto al consumidor a cambio de dinero (físico o electrónico).
Este proceso no tiene un término puntual, sino que continuamente vuelve a comenzar. Por lo que, en la etapa de la planificación podemos añadir los aprendizajes que adquirimos de cada ciclo.