Desde que nació formalmente en 1902, el marketing ha modificado el enfoque con el que opera. Mientras que en un comienzo se concentraba en generar productos sin importar si existían compradores, posteriormente evolucionó a centrarse en las ventas. Luego vino una nueva transformación, la cual ponía en el centro de todo al cliente y sus necesidades. Sin embargo, eso no es suficiente para el consumidor actual, quién exige que las empresas y los productos que crean sean mucho más conscientes de los problemas que afectan gravemente a la sociedad. Es así como ha surgido el marketing de responsabilidad social, el cual ha ido adhiriendo nuevas técnicas a su repertorio como las que mencionamos en las siguientes líneas.
La economía circular es quizá una de las principales tendencias que existe en el campo del marketing de responsabilidad social. En lugar de modificar uno u otro proceso, este concepto plantea que exista un nuevo modelo de negocios, el cual implemente tanto técnicas más amigable con el medio ambiente como que sean capaces de optimizar al máximo los recursos que se utilizan a generar nuevos productos.
En lo que refiere al packaging en cuanto al marketing de responsabilidad social, se está buscando eliminar el plástico de un solo uso, ya sea en los empaques o incluso en las bolsas y el embalaje. Sin embargo, esto no es suficiente, por lo que se han experimentado opciones para generar este tipo de componentes con materiales amigables para el medio ambiente, como es el cartón o el papel, los cuales, por supuesto, se pueden conseguir por medio del reciclaje.
Sin duda, los productos on demand es otra de las tendencias que tienen que ver en cuento al marketing de responsabilidad social. Ya no es necesario comprar un artículo, cuando se puede poner en renta para que muchas personas lo usen, pero de tal modo que la empresa se encargue de su mantenimiento para que esté perfecto en todo momento.