Las redes sociales han permrados casi todos los aspectos de la vida de las personas. Tal es su relevancia que se estima que en promedio una persona llega a estar conectado en ellas poco más de 8 horas al día. Quizá entre las más conocidas esté Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram y Pinterest, las cuales, en la mayoría de los casos, son utilizadas más con fines de entretenimiento y diversión personal. No obstante, hay otras que tiene un fin más de realizar networking, como es el caso de LinkedIn, con la cual hay que tener algunos cuidados para saberla usar de manera correcta.
En LinkedIn, un perfil completo siempre será lo óptimo. Más allá de poder mostrar todas las credenciales con las que se cuenta, esto ayuda para conectar una una manera más directa y concreta con otras personas que tienen intereses a fines con el nuestro.
Otro de los aspectos que hay que tener bien presentes cuando se trabaja con LinkedIn es el detallar a profundidad tanto nuestra experiencia profesional como nuestra formación académica. Esto ayudará a que las personas que también están conectadas en esta red social conozcan más sobre ti y sepan a qué te has dedicado. Hay que recordar que esta plataforma es principalmente de networking, por lo que los cazadores de talento prestan mucha atención a este detalle al momento de contactar con un determinado perfil.
Hay que recordar que, como muchas otras redes sociales, LinkedIn cuenta con la opción generar contenido y compartirlo en el perfil. Esto ayuda a hablar de los intereses y gusto que tiene una persona. Cabe destacar que este tipo de materiales ayuda a que la comunidad de dicha plataforma se encuentre constantemente actualizada e informada.
El personal branding es importantísimo en esta plataforma, por lo que se recomienda que la imagen que se usa de perfil esté en buen calidad y que sea profesional, aunque no necesariamente serie. Es importante cuidar la redacción, ya que será una de las tarjetas de presentación con las que se cuenten.