Sin necesidad de hablar chino o japonés, es posible entender de qué va esta acción de guerrilla que sorprendió a los compradores desprevenidos que suelen ir al supermercado o centro comercial sin mirar lo que sucede a su alrededor.
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Es por ello que pensando en este tipo de consumidor, la agencia Innored, en Corea del Sur, diseñó una acción de guerrilla llamada Cata, que consistió en sorprender a los consumidores con una especie de reality show montado en un centro comercial en Chungjungone.
La dinámica consistió en que a los consumidores se les daba a probar una serie de productos, -aderezos y bebidas-. Justo cuando están en plena degustación, es colocada una pantalla blanca detrás de ellos, así como el público que es testigo de tal acción.
Además, los participantes son fotografiados sin que se den cuenta, mientras preparan platillos con los productos que les mostraron. Sus imágenes son colocadas de tal forma que se vuelven parte de la escenografía del lugar.
De momento una explosión de luces y grandes efectos hace que los consumidores se den cuenta que son protagonistas de un evento extraño. Al fondo aparece un jurado que evalúa la comida que los participantes prepararon para finalmente decidir si su comida vale la pena. De ser así, se convierten en ganadores del show y se hacen acreedores de los productos que fueron promocionados.
Este es un claro ejemplo de marketing de guerrilla, pues con poco presupuesto y gran creatividad se puede ofrecer a las personas una experiencia inolvidable.
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