La sombra del racismo aún es un serio problema en Estados Unidos. Esta situación quedó patente el pasado 15 de abril, cuando dos hombres afrodescendientes fueron arrestados en uno de los centros de consumo de Starbucks en Filadelfia, Estados Unidos, después de que, supuestamente, un empleado del establecimiento realizó una llamada al departamento de policía de la localidad, según explicó Milenio, lo cual derivó en la detención de los dos hombres. A raíz de este suceso, la famosa empresa de cafeterías determinó que el próximo 29 de mayo cerrará 8,000 de sus puntos de venta para realizar una formación con sus empleados para combatir el racismo, según explicó El Economista.
De acuerdo con datos de El Universal, la medida fue tomada después de que la gente protestó en redes sociales, además de que en Facebook se difundió el arresto de los dos hombres afrodescendientes.
Kevin Johnson, presidente de Starbucks, comentó que el asunto no se limita a su marca, pero que la empresa está comprometida en formar parte de la solución al racismo.
Cabe destacar que la formación que se realizará considera cerca de 175 mil empleados en todo Estados Unidos y tiene como objetivo promover la inclusión, frenar la discriminación y proporcionarle seguridad y tranquilidad a los clientes en los centros de consumo de Starbucks.
Kevin Johnson también comentó que trabajó junto con su equipo de liderazgo para comprender lo que había sucedido en su centro de consumo de Filadelfia, asimilaron aquello que estaba mal y consideraron la serie de etapas para darle solución al problema.
Es importante mencionar que, de acuerdo con datos de Statista, el número de centros de consumo de Starbucks en Estados Unidos en 2017 fue de 8,222; mientras que las tiendas que operaron con licencias en dicho país y bajo el nombre de la marca asciende a los 5,708.
Cada vez son más las empresas que comienzan a escuchar a los problemas que inquietan a sus consumidores, lo que habla de una consciencia corporativa.