Pueden parecer lo mismo, pero lo cierto es que el precio, costo y valor son términos distintos el uno del otro. Como bien explican los lingüistas, la sinonimia no existe, cada vocablo tiene un significado y matiz particular. Estas palabras son un ejemplo muy claro de esto. ¿Cómo saber qué es lo que vemos cuando vamos a un retailer? ¿Es el precio o acaso es el valor? Es importante tener clara la distinción que existe entre los tres vocablos, por eso mismo, en las siguientes líneas, platicaremos sobre este tema, sencillo, pero sustancial y sobre todo relevante.
En primera instancia tenemos el costo, cuya definición, según sitios como Perú 21 y PQS, es son los gastos que se realizaron para crear, producir y almacenar un producto (o los que se necesitaron para llevar a cabo un servicio). Sin embargo, esta definición se queda corta.
Una definición más precisa sería decir que el costo de un producto (o servicio) es igual a la suma de los gastos directos e indirectos necesarios para su creación, divididos entre el número total de productos. A esto también se le conoce como costo total unitario.
El precio, en cambio, es definido como la cantidad de dinero que alguien paga por un producto, según Asuntos Capitales, esto en el marco del sistema de especialización e intercambio actual.
Sin embargo, nuevamente esta definición resulta insuficiente. Podemos definir el precio de un producto o servicio como la suma del costo total unitario y del porcentaje del margen de ganancia que se espera conseguir.
Finalmente, el valor de un producto o servicio puede comprenderse como la preferencia que tiene al cliente por aquello que se está vendiendo. También sitios como Perú 21 explican que es la cantidad que está dispuesta a pagar el shopper.
Conoce estos diferencias son importantes debido a que nos ayudan a realizar estrategias de precio. Por ejemplo, si incrementamos el valor de un determinado producto, es mucho más sencillo aumentar su precio y generar más ingresos. Otro ejemplo es que si bajamos los costos de producción, manteniendo el precio y el valor en un mismo nivel, se logra aumentar el margen de ganancias.