Estoy seguro que todos lo minutos que nos tocaba pasar en el limbo, ahora los pasamos en la tierra, esta es una etapa de la vida del hombre bastante aburrida, tal vez porque como buenos adictos nos hicimos inmunes a la tranquilidad, además de que deseamos vigorosamente encontrar cosas que nos sorprendan, para luego darles importancia por un par de minutos, seguido de sepultarlos por ese deseo novedoso de encontrar el remplazo.
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Como lo he dicho, vacunados para evitar “perder el tiempo”, hemos creado varios artilugios y pasatiempos que nos colocan en una postura más emprendedora. Actualmente aplicamos al cien cada minuto en eso que hemos llamado 24/7, es por ello que los juegos son una buena idea para conectar las marcas con audiencias diversas, pues el poder del juego es su flexibilidad de segmentación.
Entendida la parte del juego y del ocio, el tema es buscar formas en las que por medio de ambos podamos socializar, a este punto le han nombrado “social gaming”, dicha herramienta nos recuerda lo solos que nos encontramos, al mismo tiempo que evidencia lo hambrientos que estamos de convivencia.
Aplicado lo anterior, me topé con una aplicación que parte de las debilidades que mordazmente he descrito y le agrega un valor, el de premiar el juego. Con lo anterior todo tiene sentido, pues muchos se han preguntado qué se gana después de muchos minutos de jugar desde el celular o la Tablet.
La respuesta se llama TappTime, se encuentra en la fase de lanzamiento, algunas marcas han probado ya su potencial, por lo que han descubierto aquella flexibilidad que les argumentaba al inicio, pues van desde los refrescos, hasta los artículos deportivos, pasando por libros y revistas.
El componente se amalgama bajo estímulos que las mismas marcas proporcionan, además, al jugar se obtienen beneficios de sociabilización a jugar con personas que también lo hacen desde sus dispositivos, mismos que los posibilitan a compartir sus puntajes en redes sociales.
Por otra parte y una muy fundamental, es el tema de la comercialización, esta aplicación ofrece a las marcas la posibilidad de adquirir espacios publicitarios interactivos, es el BTL que raya sobre la línea para hacer que esa línea puede verse como el futuro.
Me gusta la idea de que el limbo cada vez sea más divertido, más cuando le brinda opciones a las empresas por medio de una aplicación que es una “white label” lista para abanderar lo que usted decida y así hacer un branding lúdico y de beneficios, un concepto que genera fidelización.
Tal vez es momento de decirle adiós a los tontos, los fashionistas, los chistosos por segundos y los aburridos mortales que se han convertido en influencia, para dejar que las robots nos controlen, mientras se cumple la profecía de Asimov, échele un ojo a lo que le he comentado, seguro puede encontrar una forma de aplicarla a su realidad.