Hoy, la producción mundial de cartón la tiene monopolizada Amazon ¿Por qué? Muchos quizá no lo piensan, pero la respuesta es muy sencilla: Empaque. Amazon y sus empresas subsidiarias han facturado tanto, que ya no tienen producción para empacar tantos productos que venden. No sólo estamos comprando muchas cosas después de la pandemia, también estamos contaminando junto mucho, junto con las empresas que les generamos una ganancia. Nos convertimos, en tres años, en un monstruo de mil cabezas multicontaminador que compra con millones de transacciones, cada minuto y por cada compra, en cada segundo, desecha un empaque de cartón que no es reciclable, ni compostable y mucho menos biodegradable. Triste porque es una gran cadena productiva que sí tiene un principio, pero no un final.
La crisis de logística en el empaque y la mentalidad del empaque barato pero que contamina más
Para algunos resulta muy fácil. Vender por vender y no importa en dónde lo empacamos, con tal de vender. Esa mentalidad no es innovadora. Es un pensamiento retrógrado que implica no venderla a las nuevas generaciones. Hoy, tanto marcas, como proveedores y fabricantes contienen una responsabilidad con la comunidad y el planeta. Fabricar entregas de productos fáciles de comunicar, pero que también sean congruentes con el ADN de quién los fabrica y los entrega. Con compromiso por ser mejores personas con los que nos rodean.
Por lo mismo el delivery packing es una estrategia que debe ser prensada muy bien dentro de la estrategia de marca de la mercadotecnia de una campaña de comunicación de una marca. Entregar es comunicar y entregar implica cercanía, llegar hasta las personas. A su intimidad. Estar en secreto con sus sombras y oscuridades. Un empaque está en la soledad con un cliente, en su intimidad y cercanía final. Y por supuesto en el bocado que es la conexión real entre el producto y el cliente final.
Cuando un empaque toca las puertas de tu casa es el comienzo de una nueva relación para toda la vida
Todos los días millones de transportes tocan a las puestas de las casas para entregar productos a millones de hogares y oficinas. La cosa triste es que el 80% de los empaques de estos productos que entregan no son reciclables, ni reutilizables, ni mucho menos ecológicos, no amigables al planeta. Es más toda esa basura, porque es basura. Tardará muchos cientos de años en degradarse y descomponerse. Estamos comprando sin conciencia, si noción que estamos contaminando con lo que compramos y con lo que viene en el empaque. O le paramos o viviremos en un mundo de basura en muy pocos años. Busque a Eliana Vega, para que nos , muestre que sí hay una salida a todo esto. Ella ya tiene soluciones para los que quieren empacar de forma responsable. Esta es la video charla en mi video columna. Corre video.
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