Una de las principales tareas a las que se tiene que enfrentar prácticamente todo mercadólogo es no sólo definir a su público meta, sino también conocerlo bien. Para lo cual han surgido conceptos como el del target y la buyer persona, los cuales, a su vez están asociados el comportamiento del consumidor, término que se ha convertido en una pieza fundamental al momento de realizar una determinada investigación de mercado.
Sin embargo, ¿por qué es importante conocer el comportamiento del consumidor? Uno de los principales motivos es que nos permite saber cómo las decisiones de compra y incluso la manera en que alguien interactúa con una marca se ven influenciadas por factores tanto internos como externos. Por ejemplo, podemos saber cuál es el impacto que tiene un buen branding en las elecciones que tiene un individuo, así como la percepción que tiene sobre una marca también tiene un peso en sus decisiones.
El comportamiento del consumidor cambia cuando se trata de una compra individual o cuando la realiza a nombre de una empresa. Con este conocimiento de por medio de pueden generar acciones de marketing que tengan un impacto más amplio y profundo en el público meta. Cabe destacar que, también gracias a esto, se pueden tomar decisiones estratégicas de negocio que sean más efectivas.
A través del conocimiento generado como parte del comportamiento del consumidor es posible generar una comunicación mucho más personalizadas y directa con el público meta, de tal manera de que sea mucho más efectiva.
Cabe destacar que, cuando se aprende cuál cómo es el comportamiento de las personas que compran un determinado producto o servicio, las marcas y las agencias pueden prever algunas circunstancias, de tal manera que pueden anticiparse y estar preparados para cuando se presente, por lo que definitivamente vale la pena trabajar con estos datos.