Una de las industrias más importantes de todo el mundo es la manufacturera. Es la actividad económica que transforma una gran diversidad de materias primas en diferentes artículos para el consumo.
En México, uno de los sectores de la industria con mayor demanda de mano de obra son los relacionados con las tecnologías de la información, aeronáutica, aeroespacial y automotriz. Además, son los sectores que demandan mano de obra altamente calificada, en el país, de acuerdo a la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) y OCCMundial.
La industria manufacturera más allá de las grandes empresas está constituida por pequeñas y medianas empresas (Pymes) como tortillerías, panaderías, empacadoras de alimentos, embotelladoras de refrescos, etc.
En este sentido, México es uno los principales competidores en la industria manufacturera a nivel mundial. A propósito, un estudio de Deloitte asegura que México se encontrará entre los 10 principales países de la industria manufacturera a nivel mundial en 2020. Un ranking elaborado por la firma muestra el siguiente listado:
TOP 10: RANKING DE COMPETITIVIDAD EN 2020
- Estados Unidos
- China
- Alemania
- Japón
- India
- Corea del Sur
- México
- Reino Unido
- Taiwán
- Canadá
- Ranking de competitividad en la industria manufacturera a nivel mundial en 2020.
- Fuente: Statista, 2017.
Por otro lado, un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestra el número de establecimientos del sector de las industrias manufactureras en México durante 2016. He aquí el Top 10:
TOP 10: NÚMERO DE ESTABLECIMIENTOS
- Estado de México — 55.713
- Puebla — 45.047
- Oaxaca — 37.971
- Jalisco — 35.684
- Ciudad de México — 33.093
- Michoacán — 31.878
- Guanajuato – 30.365
- Guerrero — 27.627
- Veracruz — 26.940
- Yucatán — 23.399
- Número de establecimientos
- Fuente: Statista, 2017.
En relación con el sector retail, esta industria permite que las cadenas de supermercados, tiendas de conveniencia, entre otros formatos de retailers tengan acceso a una mayor oferta para poder competir y expandir sus oportunidades de negocio. Por tanto, la industria debe mejorar su competitividad gracias al talento humano y tecnología.