Uno de los retos más comunes que tienen los creadores del Branded Content es generar contenidos que vayan acorde con la filosofía de las marcas, y que se traduzcan en ventas directas en el punto de venta.
Para desarrollar una estrategia exitosa de Branded Content es necesario conocer la filosofía de la marca en cuestión y sobre todo a los consumidores potenciales de ésta.
Basta con ver a Popeye. Es sabido que alrededor de las espinacas gira el estigma del mal sabor, al menos para algunos niños que se niegan a comerlas. Pues fue gracias a este marino que la industria de espinacas aumentó sus cifras en el mercado de verduras.
La estrategia consistió en crear a un personaje heroico de tiras cómicas con el que los niños se sintieran identificados o que admiraran. Creado por Elzie Crisler Segar, Popeye apareció por primera vez en Timble Theatre de King Features Syndicate, en la edición del The New York Evening Journal del 17 de enero de 1929, y posteriormente se convirtió en protagonista de caricaturas y cortometrajes.
Su afición a las espinacas para volverse más fuerte se vio reflejada en la exportación y venta de este producto.
En la siguiente gráfica se muestra el valor de exportación de la espinaca orgánica de Estados Unidos en 2014, según el país de destino. En ese año, las exportaciones de espinaca orgánica a México alcanzaron un valor de alrededor de 1,18 millones de dólares.
Hay que destacar que en 2016, Popeye llega a la pantalla grande, así que ya veremos cómo se comporta la industria de espinacas, llegada la historia de este marino a los cines de México.
