Tomarse selfies ha sido una moda implementada por los millennials, ya que gustan compartir todo lo que hacen día a día en sus redes sociales, todo por medio de fotografías, por ello, las marcas deben aprovechar esta tendencia para promocionarse, pues deben saber conjugar negocio y moda para promocionar un producto.
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De esta manera, la marca da una imagen de que es moderna, fresca y que sabe adaptarse a los cambios tecnológicos y a los hábitos de sus consumidores, además, una selfie es publicidad que la marca no paga directamente, pues son los mismos clientes quienes promocionan un artículo de forma gratuita.
Un claro ejemplo fue lo ocurrido con la selfie de Ellen DeGeneres con las estrellas del Oscar, que alcanzó la histórica cifra de más 2 millones y medio de retuits, misma que benefició a Samsung, pues fue tomada con su Galaxy Note 3, dándole una proyección a nivel mundial, sin necesidad de haberle hecho mención.
DeGeneres hizo que Bradley Cooper tomara la foto con su vistoso teléfono con Android, y también publicó otras imágenes de la ceremonia con el mismo equipo. Sin embargo, sus fotos del detrás de cámara fueron hechas con un iPhone.
Otras marcas que se han visto beneficiadas son las de comida rápida como McDonald´s o Burger King y la de cafés como Starbucks, por lo que han decidido emprender campañas publicitarias basándose en estas fotografías y utilizando Instagram como su plataforma de difusión.
