Hoy día anclar las estrategias below the line con acciones de Marketing Culinario han dado buenos resultados, tanto que marcas ajenas a la categoría de alimentos no han dudado en entrar al mundo de la gastronomía experiencial, ni qué decir de aquellas que en su día a día trabajan con temas de comida.
Recientemente Knorr presentó una campaña de promoción, cuyo eje rector estuvo en el Marketing Culinario. El detalle es que la marca quería llegar no a las amas de casa, que ya son un tipo de público cautivo, sino a los millennials.
Para ello, optó por la creación de un nuevo contenido: Love at First Taste. Se trata de una combinación entre un video provocador y una herramienta interactiva que proporciona una plataforma para celebrar el amor compartido por la comida.
Para recolectar información para la campaña, Knorr les preguntó a 12 mil personas en 12 países lo que el sabor significa para ellos. Uno de los descubrimientos clave en la investigación de Knorr fue que 3 de cada 4 personas (78%) están propensas a sentirse atraídos a alguien que disfruta de los mismos sabores.
Para comprobar esta teoría, Knorr llevó a cabo un experimento social con un ligero toque – juntar a extraños en una primera cita sorpresa muy íntima. Las parejas se hicieron únicamente basadas en su gusto por los mismos sabores, descubierto mediante la herramienta Knorr Perfil de Sabor, para saber si su pasión por ciertos sabores crearía química entre las parejas.
Los resultados del experimento fueron capturados en el corto Knorr Love at First Taste (Amor al primer sabor), creado por la agencia MullenLowe y dirigido por Tatia Pilieva, quien es la directora detrás de la sensación viral “Primer Beso” que ganó un León de Oro en Cannes en 2014.
De esta manera es como Knorr está dirigiéndose a una nueva generación de personas fascinadas con la comida que ven a las redes sociales como el lugar para compartir recetas, sacar tips de bloggeros y vloggeros, subir platillos estilo #foodporn en Instagram y compartir nuevos descubrimientos en la cocina.