Para algunos, la creatividad y la imaginación son algo infinito; pero para otros, es algo que tiene finito y qué tan sólo hay una cantidad determinada de pensamientos que se van renovando periódicamente. En este último sentido, las empresas han buscado herramientas para aprovechar y adaptar las ideas creativas que han surgido, pero ajustar a sus propias necesidades de negocios. Pero no son muchas las personas que saben hacer esto correctamente. ¿Cómo se puede tropicalizar un concepto creativo y aprovecharlo a nuestro favor? En las siguientes líneas abordamos los puntos más importantes sobre este tema.
Al tropicalizar una idea creativa las empresas deben respetar sus propios valores y la comunicación con la que cuenta con los clientes. Es decir, el concepto estaba diseñado a las necesidades y gustos de una empresa; al adoptarla, nosotros debemos ser capaces de transformarla para que se ajuste a nuestros intereses.
Cuando se busca tropicalizar una idea creativa que alguien más ha hecho es necesario que las empresas tomen en cuenta en todo momento a su cliente. Deben amoldar el concepto al tono de comunicación que se ha establecido con el cliente. De ser necesario también debe ser ajustada de tal modo que resulte lo más persuasiva posible para el público con el que se está trabajando.
Cuando se tiene una idea creativa y se le quiere adoptar en una empresa es necesario verificar qué es lo que nos sirve y qué mejor no debemos incluir. No porque a otra compañía le haya funcionado de maravilla significa que debemos tomarla tal cual, sin cambiarle nada.
De hecho, uno de los peores errores que podemos cometer al intentar tropicalizar una idea es a calcar un concepto. Esto, además de caer en un plagio, puede afectar nuestra credibilidad ente los clientes con los que estamos trabajando e incluso derivar en una crisis de marca.