Para el año de 1902, un profesor de la Universidad de Michigan utilizó por primera vez la palabra “marketing” en unos escritos en los que trabajaba. Desde principios del siglo XX y hasta nuestros días este concepto se ha transformado de manera considerable, de tal modo que han surgido distintos enfoques y variantes de la palabra mercadotecnia. Uno que tiene un espacio particularmente interesante en su historia es el marketing social, o marketing de responsabilidad social (como también se le llega a conocer para distinguirse del social media marketing). Pero, ¿cómo es que surgió esta rama? En las siguientes líneas revisaremos algunos de los puntos más importantes.
Entendido como el sistema de acciones comerciales dirigidas a cumplir una serie de objetivos corporativos, el corazón del marketing radica en el intercambio de productos (entendidos en el sentido más lato) entre dos entidades sociales, sean éstas lucrativas o no, según nos explica Stanton en Fundamentos de Marketing. La última parte de la definición es en la que tenemos que prestar mucha atención: hay estrategias y campañas de mercadotecnia que no buscan obtener dinero de la gente, sino otras cosas como apoyo (cómo pasa con el marketing social).
Es importante destacar que en sus primeras etapas, el marketing tenía como objetivo la producción, sin importar si existía la demanda a no. Posteriormente se concentró en la venta de los productos, sin importar las necesidades de las personas. Ambos enfoques tuvieron que ser replanteado de tal manera que surgió una nueva visión, centrada en la creación de estrategias para responder a lo que necesitaba la gente.
Sin embargo esta visión no ha sido suficiente, puesto que los consumidores esperan que las empresas, además de producir productos, sean responsables con la sociedad y el planeta en el que se desarrollan. Así es como surge el marketing social.
