El crowdfunding se refiere a la cooperación voluntaria que se hace para el cumplimiento de varios proyectos particulares. Por lo regular las acciones de este tipo se realizan a través de páginas de Internet y redes sociales. Pero, ¿cómo se relaciona con el below the line?
Una de las ramificaciones del BTL es el Social Marketing. Esta disciplina se centra en desarrollar esfuerzos para cambiar el comportamiento público por otro que se estime deseable.
En tal sentido, el crowdfunding se amolda con el BTL cuando se trata de desarrollar técnicas para incrementar la adopción de ideas y causas de alto consenso.
HIPGive, por ejemplo, es una plataforma digital de inversión social que funciona mediante donaciones colectivas. Su objetivo es fomentar la justicia social en comunidades latinas en el continente americano. Sin embargo no es una empresa que se encarga de darle vida a los proyectos y campañas sociales, sino un mediador que ayuda a las organizaciones de la sociedad civil, ofreciéndoles una alternativa para fortalecer su estrategia de recaudación.
En América Latina, han sido invertidos más de $106,876 millones de dólares en proyectos a través de la plataforma. Y en México, se ha logrado la realización de 31 proyectos locales, los cuales fueron apoyados por 575 donantes individuales.