Cuando un cliente va a un punto de venta por un producto, no sólo busca satisfacer una necesidad, sino que espera también, en dado caso de ser posible, adquirir algo que las demás marcas no le dan. Por este motivo han surgido distintas estrategias que tienen como finalidad ofrecerle algo a los shoppers y a los consumidores a cambio de su compra y de su fidelidad. Programas de lealtad, promociones y recompensas son algunos buenos ejemplos. Precisamente en las siguientes líneas hablaremos sobre cómo hacer un sistema atractivo de éstas últimas.
Independientemente de tipo de producto o servicio del que se trate, es importante definir los objetivos que se quieren lograr con el sistema de recompensas. La empresa tendrá que definir si lo que busca es captar nuevos clientes, mantener los que ya se tienen o incluso fomentar más compras. Esto será el eje sobre el cual se construirá toda la estrategia.
Posteriormente a esto, la siguiente tarea que se tiene que realizar es la definición clara sobre el mecanismo de la dinámica para que funcione el sistema de recompensas. no sólo basta que sea atractivo y relevante para el target, sino que también es fundamental que sea lo suficientemente sencillo para incentivar a las personas a participar.
Sin duda alguna, definir cuáles van a ser las recompensas que se ofrecerán son otra de las cuestiones fundamentales que deben realizar. Lo que se ofrece debe ser atractivo para el público meta.
Para aumentar el impacto de un sistema de recompensas, es importante darla a conocer por todos los medios posibles. Se pueden realizar activaciones y contenidos especiales en redes sociales para que más personas puedan conocerlo.
Al final de la realización del sistema de recompensas, es importante analizar los resultados obtenidos para que saber si tuvo el impacto esperado y si tuvo un buen retorno de inversión.