Aunque es cierto que muchas empresas han desestimado al telemarketing, lo cierto es que sigue siendo una de las grandes herramientas del marketing directo. Sin embargo, y contrario a lo que muchas personas llegan a creer, este tipo de técnica no sólo consiste en llamar y hablar de una marca o un producto, sino que hay mucho más detrás. Es importante saber armar una estrategia sólida con la finalidad de que se consigan los resultados que se han propuesto.
En primera instancia, lo que necesitamos tener presente en toda buena estrategia de telemarketing es el objetivo que se quiere lograr. ¿Por qué? No es lo mismo realizar una campaña de promoción que una de información. Por lo tanto, es necesario dejar claro qué es lo que se quiere lograr.
Una vez que se tengan los objetivos bien definidos, se necesitará contar con una base de datos con los clientes a los que se quiere llegar con la estrategia. Sin embargo, no es necesario tener toda la información de los clientes, sino que hay que tomar sólo aquella que sea útil para los propósitos que se quiere conseguir. No obstante, hay al menos dos datos básicos que deben tenerse en toda estrategia de telemarketing: el número telefónico y el nombre de la persona a la que se quiere llegar.
También es necesario establecer la buyer persona a la que se quiere llegar, principalmente para establecer el tono de comunicación. Una vez que se cuenta con esta información es posible desarrollar un guión para que los agentes telefónicos hablen con los clientes.
Es importante contar con agentes telefónicos bien capacitados o brindarles talleres para que sepan realizar la llamada de manera exitosa, además de que también sepan cuáles son las principales vicisitudes a las que se podrían enfrentar cuando están hablando con los clientes.